El pasado sabado decidí estrenar varias cosas, aprovechando una visita de mi sobrino. En concreto, las reglas de novena edición, las ruinas que había estado pintando, y los ejércitos de la Herejía de "starter" que pinté en 2016 y terminé en 2019.
El año pasado, al terminar el segundo Contemptor, di por terminados dos ejércitos de marines con armaduras pre-Herejía que me parecían perfectos para partidas de iniciación. Los ejércitos los podéis ver aquí.
O, como los llamo yo, el ejército de marines azules y el ejército de marines rojos. Son dos ejércitos muy simétricos, donde las únicas diferencias están en el equipo de los sargento, en los perfiles de las armaduras de exterminador, y en los líderes.
Con esa idea en mente, y dado que los ejércitos son muy simétricos, hice unas tarjetas de unidad usando cartas del Kill Team, para poder tener el kit starter lo más compacto posible.
Para el escenario utilicé las losetas de la Moon Base Klasius, junto con las ruinas que he estado pintado y otras de Battlefield in a Box. Como veis, todo encaja y se integra bastante bien. La misión que decidí jugar es la antigua "Reliquia". Los dos ejercitos deben apoderarse de la caja de la Inquisición localizada en el centro exacto del tablero y llevarla hasta su borde del tablero para ganar.
Yo jugué con los Ultramarines, a los que desplegué en dos grupos.
Mientras que mi sobrino desplegó a sus traidores en un blque compacto al sur, salvo los terminators que estaban aislados al norte.
Para ir directo al grano, al final del turno dos, los Mil Hijos, que habían ganado el primer turno, avanzaron en bloque hacia el objetivo. Mis disparos habían conseguido acabar con dos termis y quitarle dos heridas al Dread, a cambio de perder un marine. En la última fase de disparo, mis marines y el dread arrasaron casi por completo una de sus unidades de marines, dejandola reducida al sargento.
Por desgracia, en su siguiente turno, el Hechicero traidor se dedicaría a lanzar "Smites" y entre sus heridas mortales y los disparos del Dread, mi unidad de Terminators fue totalmente destruida sin que pudiera hacer nada.
Esto clamaba venganza, asi que me dejé de cautelas y avancé. El dread y los tácticos diezmarían a la unidad de marines que entraba en el edificio...
Permitiendo al Dread y al capitán cargar contra el Dread, y a los tácticos al norte cargar contra el sargento solitario. El Dread Ultramarine, metería cuatro leches muy bien dada al Dread Traidor, destruyéndolo en el acto.
El problema es que eso dejaba vendida a la unidad de Ultramarines que había cargado, y el Dread quedaba trabado con los dos tácticos al sur. Ahrimán siguió lanzando maldiciones que diezmarían a los Ultramarines tácticos.
Se acababa el tiempo. El Dread aplastaría como era de esperar a los tácticos. Mi capitán cargó contra Ahrimán haciéndole tres heridas pero dejándole con dos, y eso seguramente me hizo perder la partida... Al norte, los terminators cargaron para hacerse con el objetivo, mientras una escuadra táctica cargaba contra el sargento solitario, que acabaría con tres traidores y aguantaría cinco rondas de combate antes de morir.
La lanza de Ahrimán es una mala bestia, y mataría a mi capitán, para luego ser destruido por el Dread, pero ganando tiempo para que los Terminators destruyeran a mis marines y la escuadra táctica hereje de reserve se hiciera con la reliquia. Para cuando el Dread logró librarse de sus enemigos trabados, los herejes se llevaban la reliquia. Aunque si la partida siguiera esos traidores no tenían nada que hacer contra el Dread, la verdad es que los turnos se habían acabado y por tanto la victoria técnicamente era para los Mil Hijos.
Con respecto a las reglas de la nueva edición de 40K, no puedo decir gran cosa. Al no haber Codex de Marines nuevo, jugamos con los perfiles viejos, es decir, nada de armas con perfiles nuevos o marines de 2 heridas. Las nuevas reglas de armas de área demostraron ser interesantes, ya que ahora las granadas de fragmentación tienen cierta utilidad contra grupos grandes. El hecho de que los Dread sean ahora plataformas de disparo estable y no tengan penalizadores para disparar si se mueven también fue muy interesante. AParte de eso, realmente no catamos grandes diferencias ya que solo usamos las estratagemas básicas ya que era una partida de iniciación. Espero poder retomar el juego pronto con algún amiguete habitual y jugar con ejércitos más en serio para probar más reglas nuevas.
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