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lunes, 15 de enero de 2018
Dreadfleet: El Heldenhammer
Dreadfleet es un juego que publicó Games Workshop hace años y que no ha recibido criticas demasiado buenas. A mi, sin embargo, me enamoró su estética en cuanto lo vi y me hice con una copia. Hasta la fecha he jugado ya cuatro partidas y es un juego muy entretenido, y visualmente espectacular. Muchas de las críticas que he oido en estos años estoy seguro de que vienen de gente que ni se ha acercado a él, y se quejan de la "falta de apoyo de GW". Personalmente creo que no lo necesita. Dreadfleet no es Man´O´War... No es un juego de creación de listas. Es un juego autocontenido en su caja para librar escenarios y echar unas risas. No necesita más.
Lo que si es cierto, es que pintar a buen nivel los contenidos del juego es algo que me desanimó desde el principio. El nivel de detalle y esculpido es enfermizo y muy pequeño, así que finalmente opté hace unos meses por encargarle a Gorgoroth, de La Armada, que me pintara el juego completo.
Pasados unos meses, ya tengo mi copia totalmente pintada y el resultado es espectacular.
Voy a ir haciendo una serie de entradas en los próximos días para ir mostrando las naves y la escenografía del juego. No puedo dar detalles de cómo se han pintado ya que, como he dicho, no las he pintado yo. Espero que os gusten...
La primera nave de guerra que mostraré es el Heldenhammer, capitaneado por Jaego Roth, y es el barco "Humano Imperial" del juego y el líder de la Gran Alianza. Equipado con 180 cañones y la Ira de Sigmar, el mascarón de proa que puede destrozar un barco con un poco de suerte en los dados.
Vista general
Vista lateral
El castillo de proa, con los ventanales de la catedral de Sigmar
Y detalle del velamen.
En breve iré subiendo el resto.
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3 comentarios:
Pues está muy bien!
Las críticas negativas me desanimaron un poco, pero lo pequeño de los componentes para pintar me echó para atrás del todo.
Aún así me quedó la espinita. Con ganas de ver un informe de batalla (y animarme del todo)
Un saludo
A mi también me pasó lo mismo, ya caí con Space Hulk (muerto de risa en un cajón, cuando le digo a mi hijo ¿Qué, echamos una partida? me mira como las vacas miran al tren) pero la estética me encantaba, Man O´war me pasó muy, muy de refilón, pero lo de batallas fantásticas en el mar tiene su punto. Ya tengo tres espinas, Dreadfleet, Battlefleet Gothic y Flames of War.
Es un juego muy divertido, y creo que para jugar con niños es ideal porque es en esencia un juego de echar unas risas. Tengo fotos de dos partidas que jugué ayer y que formarán informe de batalla al final de la serie de entradas sobre los componentes.
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