Cuando hice mi entrada para enseñar mis Bibliotecarios de Leyenda, no mostré a Tigurius. Por algún motivo, la miniatura no terminaba de convencerme y nunca me animaba a retocarla... Pero el aliciente ha venido ahora con la salida del nuevo Codex Marines de 6ª Edición. En este nuevo Codex, Tigurius es uno de los psíquicos más poderosos del juego, y además tiene acceso a la disciplina de Adivinación, único entre los marines Codex... En este momento me apetece usarlo en mis partidas, así que lo he sacado de la caja y lo he retocado un poco.
Aquí podéis ver la figura original. Se trata del modelo de Tigurius que salió en la 2ª Edición de WH40K. Escultura monopieza con la mochila de plástico por separado. El Codex de 2ª incluía un montón de estandartes para los Ultramarines, pero curiosamente no venía ninguno específico para Tigurius, de modo que le puse uno de Bibliotecario normal (y nunca lo reemplacé).
La figura tal cual la veis ahí es como estaba pintada originalmente, allá por 1994. Todo a pincel seco y con apenas lavados. La peana, de hierba, como mandaban los cánones. Los amarillos, en Sunburst Yellow lavado con un poco de tinta Avellana y la mochila a medio pintar (mochila Rogue Trader, por cierto)
Aquí tenéis la figura retocada. La peana está ahora en grises como el resto de mi ejército, y he retocado la armadura con luces extras y un tono más oscuro de azul. En la cara he dado un poco de Ogryn Flesh y luces con Cadian Fleshtone, y el tabardo está repintado con varios degradados de amarillo.
Las aquilas, obviamente, son las que más se han beneficiado del repintado
La hombrera esculpida derecha se ha repintado en grises, simulando piedra, aunque he dejado intacto el cráneo con cuernos del Librarium. También he repintado el rojo del bolter.
El azul del bastón lo he repintado en Azul Imperial, y he retocado un poco el libro, así como el forro del tabardo que ahorá está en rojos.
Así que Tigurius ya forma parte oficialmente de mi ejército Ultramarine. Ahora toca estrenarlo...
2 comentarios:
Maestro, bien, pero la parte trasera del estandarte ganaría mucho con que la pintases de negro; o incluso recortando o tapando las tiras con otro pedazo de papel
Iba a comentar lo mismo que Von Speek, un trozo de cartulina negra pegada detrás haría milagros. Por lo demás, muy bien esa actualización!
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