Hoy vamos a retomar Necromunda jugando un par de partidas de exploración en las profundidades de la Colmena Secundus con las reglas de campaña del Reglamento Básico.
El tablero que he montado para estas partidas lo podéis ver aquí. En vez de las losetas habituales, he usado los dos tapetes que vienen en la caja de Secundus...
La banda incursora entrará en el escenario por aquí, "desde arriba". A partir de ahí, el escenario serán pasillos claustrofóbicos, al menos para la primera partida.
En las partidas en la Colmena Secundus, no solo hay que elegir escenario: también hay que pelear por una ubicación. Las ubicaciones estan en el manual, pero también pueden usarse cartas para ello. Las ubicaciones determinan posibles ventajas para los "aventureros" si consiguen ganar la partida, y determinan el numero de refuerzos adicionales de los genestealer, dependiendo del nivel de profundidad en la Colmena.
Obtener cristales de datos del escenario, no es una forma de obtener puntos o creditos... Al final de la partida, pueden intercambiarse estos cristales por arqueo-botín, que ofrece a la banda incursora algunas ventajas bastante buenas a la hora de enfrentarse a los cultistas genestealers, que cada vez iran siendo más y más...
Y después de esta introducción, toca mostrar las bandas.
Con las reglas de campaña de Secundus, una banda de incursión se hace con 1250 puntos y estás obligado a llevar un Spyrer. Como sólo tengo el de la caja, pues un Orrus, que son 350 puntos sin mejoras.
Como secuaces, he optado por hacer una banda Squat. Me parece trasfondista que sean unos enanos que hayan aceptado un contrato para "bajar a la mina a por tesoros". La banda de secuaces no puede tener líder (ese es el Orrus) así que he hecho una banda formada por dos campeones (uno en exoarmadura con martillo y otro con bolter), tres pandilleros (dos con rifle automático y uno con lanzallamas) y un novato con cargas de demolición y un med-pack
La razón de usar un campeón con bolter y no con lanzallamas es que el lanzallamas impacta automáticamente y por tanto sería desperdiciar su HP3. El novato lleva el medpack porque es el Squat con mayor valor de movimiento, y por tanto esa pulgada extra puede permitirle usar el medpack en momentos críticos. En Secundus no hay mercadillo ni nada por el estilo, así que los incursores no pueden permitirse perder un miembro de la banda...
Esta es la banda, lista para jugar, y en este enlace podéis ver sus perfiles.
Los cultistas, en cambio, no se construyen como una banda, sino que son una horda infinita y se gestionan por puntos. Un cultista y un teramyte cuestan un punto, y un genestealer malacepa, tres. Como jugaremos en los niveles superiores, la banda solo puede llevar un genestealer. Dado que los escenarios iniciales pueden constar de unos 12 puntos de cultistas, la banda será esta:
Los cultistas no hacen chequeos de moral y una vez que quedan seriamente heridos o fuera de combate se lo retira y vuelven a entrar en mesa, simulando esa horda infinita. Cada cultista puede estar equipado con hasta 40 puntos de armas y equipo. Como 40 puntos permiten prácticamente cualquier combinación de brazos y armas, en lugar de hacer una carta por cultista he hecho una carta por cada tipo de arma: juntando en una carta las pistolas, en otra las armas básicas y en otra las armas de cuerpo a cuerpo. Así, con cinco cartas, puedo gestionar la horda al completo.
Y eso es todo. El tablero está montado. Las bandas hechas... ahora queda jugar la campaña y ya publicaré más fotos en otra entrada.
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