Este año que nos deja tiene pocas cosas buenas que recordar, pero al menos desde el punto de vista de la actividad del blog ha sido el más productivo desde que empecé a contar mis cosas allá en 2009, con un total de 148 entradas. El máximo que he publicado desde que estrené el blog.
Enero y Febrero empezaron tranquilos, sin saber la que se nos venía encima, pintando unidades japonesas y mercenarias para DUST, y terminando escenografía que tenía pendiente de Legion. Necromunda es y ha seguido siendo mi sistema de juego favorito, de modo que durante este tiempo también estuve pintando los civiles de Kolony que tenía pendientes desde hacía años para jugar un escenario narrativo de Necromunda.
En marzo, poco antes del encierro, logramos jugar dicho escenario: la Bronca en la Taberna, además de retomar DUST con una partida de Japonesas contra Eje. Siguiendo con Necromunda, comencé mi banda de Enforcers, y empecé a pintar algunas minis de Corpse Grinders.
En abril, ya en pleno encierro, decidí comenzar a quitarme de encima proyectos que tenía aparcados. Comencé a pintar las minis de 10mm de La Batalla de los Cinco Ejércitos, proyecto que ha quedado a medias, y también pinté por completo toda la colección de cazas Rebeldes e Imperiales para SW Armada.
En mayo, tras terminar con Armada, dediqué un tiempo a jugar con mi hija a Super Dungeon Explore, y aprovechamos para pintar varias cosas, incluyendo por fin las "verduras" de Forgotten King.
En junio me di el gusto de pintar un Puño Imperial "realscale" usando un Primaris, que luego usé en una partida en solitario de Necromunda, seguida de otra contra una horda de zombies, y un ambot renegado. También aproveché para pintar más soldados de asalto y un dewback, así como un Kill Team de Guerreros de Hierro.
En julio me pinté los Thundrik Profiteers, con la idea de usarlos en Necromunda, y amplié mi Banda Escher con más miniaturas. Terminé mi colección de Legión con el tanque de asalto Imperial, comencé a pintar mi Kill Team de Sororitas.
En agosto seguí pintando Sororitas, además de algunos Primarines que tenía abandonados, y comenzó una racha larga de pintado de escenografía con unas ruinas para Kill Team.
La fiebre siguió en septiembre, cuando comencé a pintar la escenografía de Necromunda de Dark Uprising, además de unas Wyld Runners y unas Death Maidens Escher. También comencé a diseñar bandas de 450 puntos para Mini-munda, una versión sencilla de Necromunda que me va a dar mucho juego.
Ya en octubre di por terminada la escenografía de Necromunda, y planté las semillas de una banda Orlock para Necro pintando la sargento catachana de edición limitada como si fuese una Orlock. También pinté mi canonesa Sororita y la Sororita de edición limitada junto con una Repentia, para dar por terminado (de momento) mi Kill Team. El mes acabó con un Ogrete para Necromunda, que creo que es la mejor figura que he pintado en lo que va de año.
Durante noviembre comencé y, de hecho, terminé una banda Orlock, que aun no he estrenado, aunque si que jugamos otra partida Escher vs Orlock, que me llevó a convertir y pintar una Escher con lanzagranadas.
Y, ya en diciembre, además de un servidor para la Casa Orlock y un Terminator de Leyenda, he retomado Epic pintando dos Compañías de Marines y unos Dreadnoughts, y librando una partida a 7500 puntos.
Así que en total este año han sido nada menos que 148 entradas y 289 miniaturas pintadas (sin contar escenografia), incluyendo 5 partidas registradas (Dust, Epic y Necromunda) y otras 5 o 6 en solitario a Necromunda y Robotech, lo cual no está nada mal. Dudo que vuelva a repetir un año tan productivo como este, ya que la pintura de miniaturas cada vez me cansa más, pero sigo con uno o dos proyectos pendientes que espero rematar en 2021.
Hasta entonces, feliz 2021 a todos.