Dreadfleet, una partida

Como prometí, voy a contar como fue una de las partidas que jugamos hace unos días. Se trata del segundo escenario del reglamento. En él, la capitana Aranesa Malasal, del Pez Espada, ha sido capturada por los malos y está prisionera en la fortaleza del centro del tablero. Su barco está amarrado pero la tripulación no hará nada sin su capitana a bordo...

Las fotos las he retomado pues las que hice durante la partida salieron borrosas. Además, se me perdieron, con lo que el informe de batalla está basado en mis recuerdos de la partida, de modo que faltarán muchos detalles sobre los incidentes de "destino".

El tablero dispuesto, con el Pez Espada atracado.

No puede moverse ni hacer nada hasta que se rescate a la capitana. La isla actúa en este escenario como un barco más, que no puede moverse pero puede disparar y atacar, además de contar con cierto número de puntos de casco.

En lontananza, se divisa al Heldenhammer que llega para liberar a Aranessa

Viento en contra, y un turno de niebla mágica que reducía la visibilidad, hicieron al jugador de la Flota Aliada perder un par de turnos vitales para destruir los muros de la fortaleza, que resistió los disparos del Heldenhammer...

Pero el Heldenhammer seguiría castigando los muros de la Fortaleza Zombi...

Hasta que al final del Turno 2 aparece el Parca Sangrienta por el norte...

Pero los mares del Arrecife de los Muertos son caprichosos, y dos monstruos marinos aparecen frente al Parca: una Sierpe y una Hidra.

Sin embargo, el Conde Noctilus puede controlar a estas criaturas, de modo que concentró sus esfuerzos en matar a una y en ordenar a la otra que atacara al Heldenhammer, mientras él ponía rumbo a la Fortaleza. Una mala maniobra del Heldenhammer casi le hizo embarrancar.

La capitana Malasal logró escapar de su jaula y ponerse al mando del Pez Espada, pero los vientos de la magia empezaron a castigar al Pez Espada, quien no consiguió maniobrar bien para dejar la isla y además perdió el timón.

Y para colmo de males, el Maldición de Zandri aparece también al final del turno cuatro, usando todos sus recursos mágicos para avanzar lo más deprisa posible e interceptar la via de escape del Pez Espada.

El Parca Sangrienta bombardea al Pez Espada, que intenta poner rumbo a su destino y huir de allí, pero su quilla y su timón están dañados. El Heldenhammer por su parte se libra de la Sierpe y embiste al Parca por la popa, abordándolo.

Y el Maldición de Zandri intercepta al Pez Espada. Se libra un furioso combate y varios abordajes, en los que el Maldición es finalmente hundido tras perder a su capitán...

Y dejar via libre al Pez Espada, pero ya es el turno seis, y el navío no logra llegar al borde del tablero, por lo que la partida termina con victoria para la Flota del Terror.

Este breve resumen no hace justicia a la partida, llena de momentos divertidos y decisiones tácticas. Como ya dije, Dreadfleet no es un wargame al uso, sino un precioso juego de tablero con piratas pensado para vivir partidas peliculeras. De hecho, descubrimos que gritar "Arrrr! Perros de mar!" antes de los abordajes aumentaba notablemente las probabilidades de victoria.

Espero poder tener tiempo para jugar alguna partida más en breve...