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viernes, 28 de abril de 2017

Romon, de Plastcraft Games


Plastcraft Games es una empresa española que fabrica escenografía en PVC a unos precios bastante asequibles, para distintos sistemas de juego. Con el fin de empezar a tener algo de escenografía decente para mis partidas de Test of Honour, les he pillado un par de piezas. Aquí muestro los detalles de una de ellas: el Romon, de su gama ColorED que ya viene pintada.


El Romon es una puerta de dos alturas que se usa tanto en la arquitectura budista como shintoista. Debido al tamaño de la pieza, me llamó la atención de inmediato porque la parte superior (que en realidad sería un espacio inaccesible y vacío) me servirá de templo para mi miko.

La pieza se presenta en una cajita de cartón, sin instrucciones. Las instrucciones están en la web de Plastcraft Games y la caja incluye un código QR para acceder a ellas directamente.



El material de las planchas es de tres tipos. Las paredes y el suelo están hechos de un PVC de muy buena calidad. El troquelado es bastante decente, y tan sólo he tenido problemas en un par de puntos para desprender las piezas. En ningún caso las texturas se han resentido.



Las piezas en rojo, que simulan las vigas de madera del original, son de algo parecido al contrachapado. Mucho más resistentes y duras que las paredes. Algunas vienen troqueladas y otras, sueltas.


Finalmente, el tejado es de goma eva, lo cual permite que se le pueda dar la forma curva característica de forma muy sencilla al pegarlo.


El corte de las piezas es perfecto, por lo que el montaje ha consistido en localizar las piezas, separarlas e irlas pegando. El armazón de la capilla es complicado, porque no hay puntos de anclaje y las instrucciones no son especialmente claras. Esta es la mayor pega que puedo achacarle a este producto...

Tras mucho experimentar con las posiciones, conseguí darme cuenta de que la forma correcta de pegarlos es la que se ve aqui, con el saliente del frontal hacia fuera.



Este paso ya permite que el conjunto se aguante bien, por lo que pegué las otras cuatro paredes a toda prisa.


Y el armazón queda terminado con las vigas de contrachapado. La sensación inicial es que va a ser infernal colocarlas, pero el corte de las piezas es perfecto, y un par de gotas de pegamento es suficiente para que no se muevan y no se vean los posibles cortes en las paredes.



Las piezas de MDF solo están pintadas por un lado, asi que las vigas externas se completan con otras piezas pequeñas pegadas por dentro, sobre la que se pegan luego los arcos del tejado.


Con los arcos en su sitio, solo queda pegar el tejado. Pensé que iba a ser muy dificil, pero la goma eva se pega perfectamente y ella sola se comba para dar el efecto curvo de los tejados japoneses. Solo tuve que añadir un par de gotas de superglue en las zonas donde el tejado no acababa de agarrar.


De modo que, a falta de montar la puerta en sí, que no pegaré a este otro montaje, la capilla está lista para ser usada...


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